Ha salido a la luz un informe que denuncia que el sistema de inmigración de los Estados Unidos utiliza las prácticas "más crueles" de todo el mundo.
El Político
Esto queda registrado en los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en todo el país.
En el mismo informe, que denuncia la crueldad del sistema de inmigración, también sugiere reformas que pongan fin al sistema de expulsión.
El informe “Cruel by Design: Voices of Resistance from Immigration Detention”, realizado por el Proyecto de Defensa del Inmigrante y el Centro de Derechos Constitucionales, afirma además que las prácticas de detención durante la pandemia, que comenzó en marzo del 2020, no solo pusieron de relieve las condiciones “inaceptables” de esos centros de detención, sino que ayudaron a propagar el coronavirus en esos centros y fuera de ellos, incluso hasta otros países.
Destaca que entre esas condiciones “horribles” de detención antes y durante la pandemia están la separación de familias. También el abuso sexual de niños, histerectomías innecesarias, uso de la fuerza y spray pimienta, insultos racistas.
Más denuncias en el informe del sistema de inmigración
Queda reflejado el uso arbitrario y punitivo del confinamiento en solitario, la detención prolongada, traslados sin avisar a abogados o familiares, y negligencia médica que derivó ocasionalmente en muertes.
También que se detiene gente en celdas extremadamente frías y duermen en el piso con muy poca ropa para protegerse del frío, y que se les niega habitualmente los servicios de cuidado médico.
El informe, que se realizó basado en declaraciones de inmigrantes presentadas en procedimientos judiciales para impugnar su detención durante la crisis de salud por la covid y en entrevistas a exdetenidos, se centra en la “necesidad urgente” no sólo de liberar a los prisioneros sino el fin de “un sistema cruel”.
Asegura que desde el 2003 mas de 200 personas han muerto bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Durante la pandemia inmigrantes en varios centros se declararon en huelga de hambre para denunciar sus condiciones de encarcelamiento y exigir ser enviados a sus hogares con grilletes electrónicos para evitar el contagio.
Fuente: sandiegotribune