Un informe divulgado este miércoles reveló que el gobierno de Estados Unidos separó a miles de familias a pesar de saber que no contaba con la tecnología necesaria para documentar y rastrear su ubicación, informó AP.
El Político
El portal destaca que dicho problema resultó en que algunos padres estuvieron detenidos durante semanas sin saber en dónde estaban sus hijos.
El reporte de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) halló que la agencia carecía de un sistema apropiado cuando agentes de la Patrulla Fronteriza separaron a niños de sus padres que iban a ser acusados de cargos criminales por ingresar al país de manera ilegal.
La mayoría de estas separaciones se llevaron a cabo el primer trimestre del 2018, aunque la Patrulla Fronteriza había llevado a cabo un programa piloto a mediados del año anterior.
El problema hizo que los agentes tuvieran que borrar información sobre admisión inicial de familias que llegaban juntas y reemplazarlas con referencias a “adultos solteros” y “niños no acompañados”.
Las tres agencias encargadas de lidiar con las familias inmigrantes también carecían de una forma cohesiva para monitorear el trabajo que hacían los otros, indica el reporte.
AP envió un email el miércoles al DHS en busca de comentarios, aunque no ha sido respondido hasta ahora.
La criticada política de separar familias tenía el objetivo de desalentar la inmigración ilegal, pero fue bloqueada por un juez federal que ordenó que el gobierno reuniera a los padres con sus hijos. El presidente Donald Trump también firmó una orden ejecutiva para poner fin a la práctica.
Más de 5.400 niños fueron separados de sus padres entre el 1 de julio de 2017 y el 26 de junio del 2018, concluye el portal.
Fuente: AP