Iván Duque, presidente de Colombia, está seguro que “Venezuela no está en capacidad de generar más de 700.000 barriles diarios de petróleo".
El Político
De hecho, esta fue la cifra que le mostró al presidente Biden, durante la reunión sostenida en la Casa Blanca, para convencerlo de que Colombia es un mejor y más confiable suplidor de crudo.
Duque, en entrevista con la Voz de América (VOA), completó su idea, contrastando a Colombia y Venezuela, ante la pregunta sobre la intención de Estados Unidos con la reunión de funcionarios estadounidenses y el dictador Nicolás Maduro en Caracas.
"Por un lado, la recuperación colombiana de 400.000 barriles a casi un millón a través de inversiones estratégicas con Washington; por otro, cómo en el país vecino destruyeron toda esa capacidad para producir los tres millones de antes, nos hace más confiables y seguros para Estados Unidos en lo que sea".
La compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha limitado la publicación de cifras oficiales.
Las que muestra la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), difieren.
Es un hecho que la producción venezolana no se ha recuperado, ni puede hacerlo en el mediano o corto plazo.
El petróleo venezolano en tiempos de crisis
Según la consultora Ecoanalítica, la economía venezolana se contrajo un 80% desde que Nicolás Maduro llegó al poder en 2013 hasta la pandemia en 2020, sobre todo con la caída del precio del petróleo desde mediados de 2014, que con las sanciones estadounidenses afectó su exportación.
Tras la muerte de Hugo Chávez, PDVSA también habría empezado un deterioro institucional, tecnológico y empresarial que limitó la producción.
Desde entonces, PDVSA y el Ministerio de Petróleo han visto la reducción de tres millones de barriles diarios en 2013 al medio millón en 2020, y han limitado la publicación de estadísticas oficiales.
La petrolera no publica sus informes financieros desde 2016, y resalta cantidades como el millón de barriles que celebró el ministro Tareck El Aissami en diciembre de 2021, alcanzado con “medidas desesperadas”, según Bloomberg, o las metas de dos y tres millones que Maduro anunció en 2022.