Durante un polémico discurso, Joe Biden, calificó por primera vez a su predecesor, Donald Trump, de "criminal convicto" tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado de Nueva York el pasado jueves.
El Político
Este veredicto, parte de un proceso penal histórico, señala a Trump por pagos encubiertos a una exactriz porno para comprar su silencio sobre un encuentro sexual.
Durante una velada de donación de fondos en Connecticut, Biden, de 81 años, expresó: "Por primera vez en la historia estadounidense, un expresidente que es un criminal convicto ahora busca la presidencia".
Estas declaraciones marcan una escalada significativa en la retórica de Biden contra su rival republicano, a medida que se acercan las elecciones de noviembre.
Para algunos, incluso un tanto inmoral, tomando en consideración que el presidente también posee una investigación en su contra y su hija, quienes están siendo acusados de abuso de poder durante su época de vicepresidente para Barack Obama.
Biden subrayó que los ataques de Trump al sistema de justicia estadounidense, alegando sin pruebas que el caso estaba amañado, son extremadamente peligrosos. "Por perturbador que sea, más dañino es el ataque total que Donald Trump está haciendo al sistema de justicia estadounidense", afirmó Biden.
Joe Biden intensifica su campaña en contra de Trump
Biden, descaradamente, también criticó duramente a Trump por sugerir que su encarcelamiento podría desencadenar un "punto de ruptura" para sus seguidores, avivando así las preocupaciones sobre posibles episodios de violencia política en las elecciones del 5 de noviembre.
"Dijo que si perdía habrá un baño de sangre en Estados Unidos. ¿Qué clase de hombre es este?", exclamó Biden ante sus seguidores.
En su único comentario previo sobre el veredicto de Trump, hecho el viernes en la Casa Blanca, Biden había afirmado que nadie está por encima de la ley, sin llegar a calificar directamente a Trump como delincuente. La campaña del demócrata ha sido cuidadosa en cómo abordar el tema de la condena de Trump, con algunos observadores sugiriendo que Joe Biden mantenga una postura presidencial y se enfoque en sus políticas electorales.