Más de 100 decesos y casi 1.000 desaparecidos. Esas son las abrumadoras cifras que deberá enfrentar Joe Biden.
El Político
El presidente, posible candidato demócrata a la reelección, llegó este lunes a Maui, la isla hawaiana que resultó devastada por voraces incendios forestales.
El mandatario, quien viajó a Hawái acompañado por su esposa, Jill Biden, enfrenta duras críticas.
Su administración ha sido condenada, desde distintos frentes, por la aparente lentitud con la que respondió el Gobierno federal.
A la posible negligencia de la Casa Blanca se suma la tardanza con la que reaccionaron las autoridades de la isla.
Una falla en el sistema de alertas tempranas ha provocado, incluso, la renuncia de funcionarios locales.
En un intento por aplacar las voces en contra, Biden anunció el nombre de Robert Felton. Se trata del comisionado que estará al frente de las tareas de recuperación.
Según el Ejecutivo estadounidense, Felton “ha estado en Hawái desde el día que comenzaron los incendios forestales”.
La narrativa de que el apoyo llegó a tiempo ha sido repetida, sin saciedad, por funcionarios de la Casa Blanca.
Desde la residencia presidencial han asegurado que Biden ordenó el despliegue de un millar de efectivos para las tareas de búsqueda, rescate y entrega de suministros.
El actual Ejecutivo también liberó más de ocho millones de dólares que, según voceros, se emplearon en la asistencia de más de 2.700 hogares.
De igual forma, se habilitó un fondo para préstamos y recuperación de negocios.
Todas las medidas no han podido opacar, sin embargo, que Joe Biden, quien se encontraba de vacaciones, llegó a Hawái dos semanas después de que comenzó el fuego.