Tras un atentado en Irak que dejó 32 personas muertas y 110 heridas se cuestionó el papel diplomático que ha venido haciendo Estados Unidos en Medio Oriente, el que seguramente le será exigido al nuevo presidente, Joe Biden.
El Político
Washington lidera una coalición internacional desplegada en Irak desde 2014 para luchar contra el EI, pero casi todas las tropas de los otros países del grupo abandonaron el país en 2020; cuando estalló la pandemia del nuevo coronavirus.
De hecho, Donald Trump también retiró a casi 2.500 soldados, además de maltratar política y económicamente a la región, reportó El Espectador.
Muerte de Qassem Soleimani
El evento más recordado ocurrió el 3 de enero de 2020, cuando el poderoso general iraní Qassem Soleimani murió durante un ataque de drones; Durante casi todo su mandato Irak se convirtió en su terreno de confrontación con Irán, con el cual aumentaron las tensiones a tal punto de salirse del acuerdo nuclear que mantenían hasta entonces.
El mayor temor en este momento es ver una reaparición del Estado Islámico.
Sajad Jiyad, analista de Irak y miembro del grupo de expertos The Century Foundation, le afirmó a Al Jazeera: “Este tipo de violencia lleva el sello del EI; que ha atacado áreas civiles abarrotadas en Bagdad con ataques suicidas muchas veces en el pasado. Esto muestra una falla de seguridad por parte del gobierno, al que se le advirtió que ISIS aún está activo y en los últimos días lo ha visto atacar infraestructura y áreas rurales con ataques similares. Para los iraquíes; este es un acontecimiento preocupante que socava la confianza en las fuerzas de seguridad y aumenta el nivel de tensión ya presente con los problemas geopolíticos, económicos y pandémicos”.
Política internacional en la agenda de Biden
La política internacional es uno de los puntos más importantes en la agenda de Joe Biden, si es que quiere mantener su posición como una de las democracias más fuertes del mundo; aunque expertos afirman que la invasión al Capitolio estadounidense del pasado 6 de enero obligará al nuevo mandatario a apagar primero el incendio interno que dejó Donald Trump.
Emma Ashford, investigadora principal del Atlantic Council, en Foreign Policy, le dijo a The New York Times: “Los ambiciosos objetivos de política exterior están completamente fuera de sintonía con las realidades de la disfunción política y económica interna del país; ¿Cómo puede Estados Unidos difundir la democracia o actuar como un ejemplo para otros si apenas tiene una democracia que funcione en casa?”.
Ahora bien, si Biden es reconocido por algo es por su impresionante habilidad diplomática. “Este es un hombre que pasó 40 años conociendo a líderes extranjeros en todo el mundo; Una vez que tienes un gusto por las relaciones internacionales, no le das la espalda a todo eso”, comentó a The New York Times Peter Westmacott, exembajador británico en Washington durante la administración de Barack Obama. Por su parte; Wolfgang Ischinger, exembajador de Alemania en Estados Unidos, aseguró: “Es un maestro de las redes y fácilmente reparará la falta de confianza”.
Maniobras de Trump
Las maniobras de Trump estuvieron dirigidas a unir a los países de Oriente Medio contra Irán y acercarlos a Israel.
Además, el expresidente se dedicó a poner numerosas capas de sanciones a funcionarios iraníes que complicarán el margen de acción de Biden
Por eso para Ian Black, investigador principal del Centro de Oriente Medio de la London School of Economics (LSE), hay un punto crucial para desenredar el nudo; “En mi opinión, el tema clave es un regreso al acuerdo con Irán”, afirmó.
Biden contrarreloj
Biden parece haber llegado al despacho oval en una carrera contrarreloj.
Durante las siguientes semanas le demandarán soluciones efectivas para los problemas internos y externos. Con relación a su política exterior; la gran pregunta es si estará al mismo nivel que cuando brilló con Barack Obama.
Eso sí, la oportunidad de devolverle a Estados Unidos su nivel como potencia internacional y demostrar los errores de Trump son motivantes.