Un proceso de "desinflación" o deflación está comenzando a vivir la economía estadounidense, según un informe publicado por el ente financiero JP Morgan.
Mario Beroes/El Político
La desinflación es una etapa económica en que el crecimiento de los precios se reduce pero no llega a ser cero o negativo, es la etapa en la que actualmente estaría entrando la economía de los EEUU, en parte debido a las estrictas medidas financieras asumidas o implementadas por la Reserva Federal o Fed.
Los analistas de JP Morgan manejan una visión de mercado diferente a la que predomina en la mente de los inversores, ya que consideran que "la fase de desinflación ya ha comenzado, pese a las tasas elevadas de IPC."
En el informe entregado a sus clientes, la inflación "sigue siendo un indicador rezagado del crecimiento" y las "intenciones corporativas de subir los precios se han revertido, al igual que ahora están alcanzando su punto máximo las intenciones de subir los salarios".
Señalan que "los inventarios se están acumulando, y eso debería conducir a descuentos" por parte de las empresas.
4 etapas de inflación
En el informe del JP Morgan se habla de cuatro etapas de la inflación. En la primera se produce una subida de las materias primas, en la segunda un ascenso de los bienes, en la tercera una subida en los precios de los servicios y en la cuarta, un incremento de los salarios.
"En nuestra opinión, actualmente nos estamos moviendo de la segunda a la tercera etapa en términos de estabilización".
Si bien los bancos centrales siguen endureciendo el extremo corto de los tipos de interés, el extremo largo podría comenzar a valorar una posibilidad cada vez mayor de que los organismos monetarios se pasen de frenada y den un paso en falso en sus políticas monetarias.
"Es probable que los rendimientos de los bonos estén en proceso de alcanzar su punto máximo. La fase de desinflación ya ha comenzado, incluso cuando continúan las cifras elevadas del IPC; y los rendimientos de los bonos siguen oscilando en torno a los máximos de varios años".
Bolsas, China, UE y el Reino Unido
Según su valoración, este proceso de ‘desinflación’ que ya habría comentado es positivo para las bolsas, que obtendrán apoyo de un probable pico en el rendimiento de los bonos, así como de la reapertura en China y el sentimiento/posicionamiento aún deprimido por parte de los inversores.
"Creemos que la renta variable se verá respaldada por lo que sigue siendo un sentimiento de los inversores extremadamente bajista y un posicionamiento muy ligero, además de una mejora estacional en esta época del año", argumentan.
Además, consideran que las TIRes (tasas de rentabilidad) de los bonos deberían verse limitadas por la actividad económica más débil que anticipan en los próximos trimestres.
"Si eso gana tracción, contribuiría en gran medida a respaldar el múltiplo general del mercado de valores", comentan.
En segundo lugar, creen que China ofrece un catalizador potencialmente positivo en términos de reapertura. "La confianza en China está por los suelos y cualquier mejora en este frente sería notable", afirman.
A nivel regional, mantienen la opinión de que el Reino Unido y la zona euro no son posiciones cortas fáciles frente a Wall Street, como la mayoría cree.
"La zona euro nunca ha cotizado tan barato frente a EEUU y el Reino Unido sigue siendo nuestra primera elección en las bolsas de los mercados desarrollados", indican.
Sobre el posicionamiento en sectores o valores determinados, recuerdan que el ‘valor’ ha sido su apuesta clara en los dos últimos años, y que siguen siendo "positivos" en "partes" de ese segmento.
Sin embargo, añaden que "un pico en los rendimientos sugiere que las acciones de ‘crecimiento’ (tecnología) también podrían estabilizarse a partir de aquí. Por último, comentan que las acciones defensivas puras parecen las más caras.