Un juez mexicano ha detenido la extradición del narcotraficante Rafael Caro Quintero, que era solicitado por los Estados Unidos.
El Político
Dicho juez mexicano concedió un amparo al capo narcotraficante con el que evitó que sea entregado a las autoridades estadounidense.
Caro Quintero fue capturado el viernes pasado en el noroeste de México por la tortura y asesinato de un agente de la DEA en 1985.
Ahora debe permanecer donde se encuentra ahora, una cárcel de máxima seguridad al oeste de la capital mexicana.
Tras la detención, Estados Unidos anunció que buscaría su “extradición inmediata” y el sábado comenzó el proceso legal con ese fin pero, cómo es habitual en estos caso, los abogados de Caro Quintero presentaron ese mismo día un recurso para intentar retrasar su entrega lo más posible.
Los procesos de extradición suelen ser largos. Hay un plazo de 60 días para que Estados Unidos presente su solicitud formal y las evidencias necesarias y para que la defensa de Caro Quintero haga lo mismo. Luego un juez revisa los argumentos y da una opinión a la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre si procede o no la extradición e incluso después el detenido podría apelar.
La agilidad depende mucho de la voluntad política de los países y de los resquicios legales en los que pueda ampararse al acusado. En el caso del exlíder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, ahora sentenciado en una prisión estadounidense, el proceso tardó un año.
Detención
Caro Quintero, de 69 años, fue capturado el viernes en la montaña en su estado natal, Sinaloa, en un operativo de la Marina y la fiscalía federal. Catorce marinos que participaban en labores de resguardo de la operación perdida al desplomarse su helicóptero por causas que todavía se investigan.
El capo era buscado por Estados Unidos desde que en 2013 fue liberado de una cárcel mexicana por un aparente error judicial después de pasar casi tres décadas encarcelado por el asesinato de un agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, y de un piloto mexicano, un fallo que se revirtió después pero que indignó a Washington y tensó las relaciones entre ambos países.
El lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador quiso dejar claro que su captura fue fruto del trabajo de inteligencia de la Secretaría de Marina y una muestra de que México ya no protege a criminales.
“Si hay una orden de aprehensión se tiene que ejecutar y si se pide apoyo al gobierno (mexicano) se ejecuta, sea quien sea, es un asunto de rutina, no hace falta que (las fuerzas armadas) me consulten”, afirmó el mandatario en su conferencia de prensa diaria.
Fuente: AP News