En el juicio por el ataque del Capitolio están acusados el fundador de Oath Keepers y cuatro asociados.
El Político
Los cargos van desde conspiración sediciosa, la cual es de la Guerra Civil y casi nunca se usa.
Stewart Rhodes y sus seguidores son los primeros acusados del 6 de enero en ser juzgados por tal cargo por lo que los fiscales dicen que no fue un motín repentinamente encendido sino un complot coordinado para detener la transferencia del poder presidencial.
Lo que importa
Hay mucho en juego para el Departamento de Justicia, que no ha juzgado un caso de conspiración sediciosa en una década y no ha ganado un veredicto de culpabilidad desde el enjuiciamiento en 1995 de militantes islámicos que conspiraron para bombardear lugares emblemáticos de la ciudad de Nueva York.
Los fiscales dicen que Rhodes y su grupo extremista de extrema derecha pasaron semanas preparándose para usar la violencia para evitar que Biden se convirtiera en presidente.
Rhodes, un tejano, reclutó a miembros para que fueran a Washington, acumuló armas y organizó equipos armados para estar a la espera fuera de la ciudad en caso de que fueran necesarios, dicen las autoridades.
El complot llegó a un punto crítico, dijeron los fiscales, el 6 de enero cuando los Guardianes del Juramento fueron captados por la cámara abriéndose paso entre la multitud de partidarios del presidente Donald Trump e irrumpiendo en el Capitolio en formación militar.
En conclusión
Los Guardianes del Juramento, por su parte, han dicho que sus preparativos, entrenamiento, equipo y armas eran para protegerse de posibles ataques de activistas antifa de izquierda, o para estar preparados si Trump invocaba la Ley de Insurrección para convocar a una milicia para apoyar su apuesta por mantenerse en el poder.
Rhodes ha dicho que no había ningún plan para atacar el Capitolio y que los miembros que entraron se rebelaron.
La selección del jurado comenzó el martes para el juicio que se espera dure varias semanas.
Fuente: AP