La Casa Blanca proyecta confianza en que prevalecerá en una disputa constitucional con los demócratas sobre la naturaleza del juicio político del Senado, que amenaza con privar al presidente Donald Trump de la rápida absolución que busca, reseñó Florida Politics.
El Político
La Cámara de Representantes votó el miércoles para impugnar a Trump, quien se convirtió en el tercer presidente en la historia de EEUU en ser formalmente acusado de "altos crímenes y delitos menores". Pero la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha retrasado el envío de los artículos de la impugnación al Senado hasta que los republicanos proporcionen detalles sobre los testigos y el testimonio con la esperanza de dar forma al próximo juicio.
Los líderes demócratas y republicanos en la cámara siguen en un punto muerto en cuanto a la cuestión de si se llamará a los testigos, pero la Casa Blanca cree que Pelosi no podrá aguantar mucho más tiempo.
"Ella cederá. No hay manera de que ella pueda mantener esta posición", dijo el domingo Marc Short, jefe de personal del vicepresidente Mike Pence. "Creemos que su caso no va a ninguna parte".
El Líder de la Mayoría del Senado Mitch McConnell, un republicano de Kentucky, y el Líder de la Minoría del Senado Chuck Schumer, un demócrata de Nueva York, han estado en un punto muerto sobre el tema de los nuevos testimonios, dejando abierta la posibilidad de un retraso prolongado hasta que se entreguen los artículos.
Trump se quejó el sábado de que el asalto fue "injusto" y alegó que los demócratas estaban violando la Constitución, ya que la demora amenazaba con prolongar el dolor de la impugnación y arrojaba incertidumbre sobre el momento de la votación que Trump se propone reclamar como reivindicación, concluye Florida Politics.
Fuente: Florida Politics