Medio centenar de altos cargos en varias administraciones republicanas dijeron este lunes en una carta pública que una presidencia de Donald Trump “pondría en riesgo la seguridad nacional y el bienestar del país”. Trump “carece del temperamento” para ocupar el cargo, y "sería un presidente peligroso”, "el más temerario de la historia americana", se lee en la carta. Entre los firmantes, se cuentan algunas de las figuras más notables del establishment de defensa y seguridad de la primera potencia mundial.
La advertencia sobre la amenaza de Trump es insólita. Sobre todo viniendo de quien viene: republicanos que participaron en las decisiones más graves —y en algunos de los errores más sonados, como la guerra de Irak— desde la Administración de Richard Nixon en los años setenta hasta la de George W. Bush, en la década pasada. Igualmente inusual es el tono referido al candidato de su partido en unas elecciones presidenciales. “Ninguno de nosotros votará a Donald Trump”, dicen. Tampoco revelan si optarán por su oponente, la demócrata Hillary Clinton.
La lista incluye al exjefe de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Michael Hayden; al exdirector nacional de inteligencia, John Negroponte; los exsecretarios del Interior, Michael Chertoff y Tom Ridge; y al exvicesecretario de Estado, Robert Zoellick, entre otros. Los 50 firmantes integran la élite de la seguridad y las relaciones internacionales en Washington, la constelación de altos funcionarios y expertos necesarios para poner en marcha cualquier administración. El equipo de asesores de Trump en política exterior es reducido y no cuenta con ninguna personalidad de referencia.
Trump, según los firmantes, “carece de autocontrol y actúa de forma impetuosa". "No puede tolerar las críticas personales. Ha alarmado a nuestros aliados más cercanos con su comportamiento errático", añaden. "Todo esto son cualidades peligrosas para un individuo que aspira a ser presidente y comandante en jefe, que comandará el arsenal nuclear de EE UU”.
La carta es una prueba más del cisma entre Trump y el establishmentrepublicano. La familia Bush —los presidentes George H.W. y George W.— ha dado la espalda al candidato de su partido. Tan significativa es la lista de firmantes como la de los ausentes. No están ni los exsecretarios de Estado republicanos Colin Powell ni Condoleezza Rice. Tampoco los veteranos Henry Kissinger ni James Baker, que hace unos meses se reunieron con Trump por separado. El silencio de los pesos pesados no excluye una futura toma de posición.
Con información de El país