Los dos líderes de la formación de izquierdas española Podemos, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, aprovecharon el comienzo del congreso del partido para buscar el apoyo de última hora a sus tesis, en un clima de fuerte enfrentamiento.
Los asistentes al congreso, que se celebra en Madrid, acogieron la llegada de los rivales con gritos reiterados de "unidad", una muestra de la profunda división al que ha llegado este partido, que de algún modo recoge la herencia de los "indignados" que en 2011 llenaron las plazas de España para exigir la regeneración de la vida pública.
Desde hace días pueden votar telemáticamente los cerca de 450.000 inscritos en Podemos y lo podrán hacer hasta las 19,00 horas GMT de hoy, aunque hasta el comienzo del congreso lo había hecho el 31,3 por ciento.
Se trata de votar, por un lado, al secretario general, cargo al que optan Iglesias y un desconocido militante de Andalucía y, por otro, el documento que fija el modelo y la línea política de Podemos.
Esta segunda votación es la más relevante y la que enfrenta a Iglesias y Errejón, hasta el punto de que el primero ha dicho que si su propuesta es derrotada no liderara al partido.
Pablo Iglesias abrió la asamblea con una advertencia: "El ensimismamiento y la división trabajan para el enemigo", tras lo cual pidió "fraternidad e inteligencia" a la militancia.
Por su parte, Errejón puso el acento en la importancia del trabajo en las instituciones – frente a la movilización en las calles que defiende Iglesias- y pidió no cometer "los errores" de los partidos tradicionales.
El resultado de las votaciones se conocerá mañana domingo a primera hora de la tarde.
EFE