Los países de la OTAN se comprometieron este jueves a intensificar sus esfuerzos contra el terrorismo, días después que un nuevo atentado yihadista en Mánchester ensangrentara Europa, a la espera de un mensaje de compromiso de Donald Trump en su primera visita a Bruselas.
"Hoy aprobaremos la entrada de la OTAN como miembro de la coalición" internacional que lucha contra los yihadistas en Irak y Siria, anunció el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, para quien esto no quiere decir que participen en combates.
El mandatario estadounidense consigue así, antes incluso de celebrarse la cumbre, uno de sus objetivos para una Alianza Atlántica que en el pasado había calificado de "obsoleta" por no hacer más en la lucha contra el terrorismo.
Países como Francia e Italia dejaron de lado sus reticencias a esta participación, que consideraban que podía dañar la imagen de una Alianza ya deteriorara por los bombardeos en Libia en 2011, que dejaron un mal recuerdo en los países árabes.
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El nuevo plan de acción de la OTAN tiene previsto ampliar la duración de los vuelos de los aviones de reconocimiento Awacs desplegados en cielo turco, así como un mayor "intercambio de información", también sobre combatientes yihadistas extranjero, precisó Stoltenberg.
La decisión llega días después que un atentado en un concierto de música pop en Mánchester, en el noroeste de Inglaterra, matara a 22 personas, hecho que demuestra "la importancia de ganar este combate", en palabras de Trump. "Y vamos a ganar este combate", aseguró miércoles.
El mandatario estadounidense tiene previsto un encuentro bilateral con la primera ministra británica, Theresa May, que podría ser tenso tras la aparición de elementos cruciales de la investigación del atentado en el diario New York Times.
Vínculo ‘euroatlántico’
En su primera gira internacional, Trump, que hace frente a un escándalo en su país por sus presuntos vínculos con Rusia, logró dejar de lado los encontronazos en Arabia Saudita, Israel e incluso con el papa Francisco, al término de cuyo encuentro salió "más decidido que nunca a perseguir la PAZ", según él mismo tuiteó.
El encuentro con los dirigentes de las instituciones de la UE aparece en principio como uno de los más tensos, después que el mandatario estadounidense augurara, antes de ser investido, que otros países seguirían los pasos de Reino Unido tras el Brexit, antes de desdecirse.
Los europeos desplegaron así la alfombra roja durante la mañana para un encuentro de "alrededor de una hora", según un funcionario europeo, con el líder de la primera potencia militar mundial y con quien mantienen diferencias en temas como cambio climático o comercio internacional.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró en un tuit la víspera que tratará de "convencerlo" de que el vínculo "euroatlántico representa que el mundo libre coopera para impedir un orden mundial post-occidental".
La jornada no será especialmente tranquila para los líderes europeos que se verán también las caras con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, después de meses de tensión con Ankara desde la intentona golpista de julio y quien ya advirtió la víspera que la UE debe tomar una decisión sobre la adhesión de su país.
Trump, ‘muy duro’
Los lazos a ambos lados del Atlántico también estarán presentes en la cumbre de mandatarios de la OTAN, convocada para dar la bienvenida a la nueva sede pero hecha a medida para el mandatario estadounidense.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, aseguró que Trump urgirá a sus socios a aumentar su gasto militar nacional hasta el 2% del PIB, tal y como se comprometieron los aliados a hacer en el plazo de una década en una cumbre en 2014, y para ello no escatimará palabras. Su discurso será "muy duro", advirtió.
Sus socios están inquietos porque junto a esta críticas, Trump llegó a cuestionar en el pasado el compromiso de Estados Unidos con el principio de la OTAN de defensa mutua en caso de ataque, si bien Tillerson subrayó que "por supuesto" lo apoyan.
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Estados Unidos ha sido el único en la historia de la Alianza en invocar este principio tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, uno de cuyos fragmentos formará parte de un memorial en la Alianza que Trump inaugurará durante la tarde.
Estos restos son un "símbolo de la solidaridad y nuestra lucha común contra el terrorismo", según Jens Stoltenberg, quien explicó el miércoles que a su lado habrá un fragmento del muro de Berlín que "representa la victoria de la libertad sobre la opresión".
AFP
