Desde la construcción de un muro con México para contener la inmigración ilegal y la penalización de la entrada ilegal al país al aumento del proteccionismo o el rechazo total al aborto y al matrimonio homosexual. El Partido Republicano ha dado este martes un paso más en la convergencia con su candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, al aceptar la inclusión en su programa electoral de algunas de las propuestas más controvertidas y conservadoras en materia migratoria, social y económica del millonario neoyorquino. Estas ideas serán incluidas, previsiblemente, en la plataforma que debe ser aprobada en la Convención Nacional Republicana que la formación conservadora celebra la semana próxima en Cleveland (Ohio).
La “plataforma” es la declaración con los principios que los partidos se comprometen a cumplir de ser elegidos para gobernar, esto es, el programa electoral de la formación. El Partido Republicano concluyó este martes en Cleveland dos días de reuniones del Comité de la Plataforma en las que 112 delegados debatieron el borrador de este documento, que deberá recibir su visto bueno final en la cita republicana que comienza el lunes próximo y en la queTrump será formalmente nominado como candidato a la presidencia para las elecciones de noviembre.
El programa electoral constituye “una invitación y una hoja de ruta” hacia un Estados Unidos “más próspero y seguro”, sostuvo al término de los debates el senador John Barrasso, que presidió la cita. Esta plataforma “presenta el camino para que América vuelva a ser grande y esté unida”, agregó en referencia al lema de campaña de Trump, “make America great again” (Hagamos que America vuelva a ser grande), ahora ya formalmente incluido en el ideario republicano.
Hace poco más de un año, Trump se lanzó a la carrera electoral afirmando que los emigrantes que cruzaban ilegalmente la frontera de México eran básicamente unos “criminales, violadores” y narcotraficantes y que había que construir un muro en la frontera sur para detener el flujo migratorio. La cúpula del Partido Republicano se echó las manos a la cabeza ante un lenguaje y una propuesta que alienaba a un electorado potencialmente crucial para llegar a la Casa Blanca, el voto hispano. Doce meses más tarde sin embargo, Trump es el impensable finalista de esa carrera en la que dejó a casi dos decenas de rivales por el camino y ese mismo establishment conservador que se mofaba de sus iniciativas las ha incluido en el borrador de su programa, un documento que prevalecerá más allá de la cita en las urnas.
Pese a que el alto costo que supondría construir los más de 2.000 kilómetros de muro que faltan para vallar la frontera entre EE UU y México fue brevemente tratado en la sesión (no así la factibilidad de tal proyecto, puesta en duda por muchos expertos), los delegados aprobaron específicamente esta medida. Según destaca The Wall Street Journal, de este modo fueron más allá incluso que la propuesta original, que solo hablaba de la “construcción de una barrera física” en las “fronteras vulnerables”.
Asimismo, el borrador de la plataforma que será formalmente adoptado la semana que viene recoge la propuesta de amenazar con cinco años de cárcel a cualquier inmigrante indocumentado que sea interceptado tratando de volver a entrar ilegalmente en el país después de haber sido deportado.
La plataforma republicana, que subraya una y otra vez el “excepcionalismo americano”, adopta también el giro proteccionista reclamado por Trump con su lema “América primero” tanto en materia política como, en este caso, económica, aunque sin llegar a rechazar de plano el Tratado de Cooperación Transpacífico (TPP) o el NAFTA con Canadá y México, tal como reclamaba Trump.
"Un presidente republicano insistirá en la paridad en asuntos comerciales e implementar aranceles compensatorios si otros países se resisten a cooperar", indica el programa que, sin embargo, no se opone directamente al TPP, cuya ratificación legislativa pide que "no se apresure”, destaca Efe.
Los delegados también dedicaron buena parte de la última sesión del día a discutir la cuestión del aborto y del matrimonio homosexual, que son rechazados sin ambages en el programa oficial del partido. En el mismo día en que el presidente Barack Obama, demócrata, y su predecesor, el republicano George W. Bush, participaban en Dallas en una ceremonia en honor de los cinco policías asesinados la semana pasada por un hombre fuertemente armado que los emboscó durante una manifestación, los delegados en Cleveland rechazaron una vez más cualquier intento de limitar la violencia de las armas.
Tomada de El País