La dolarización de la economía venezolana es una realidad que, dentro de todo, ha beneficiado el poder adquisitivo del venezolano, además apoyada por la dictadura de Nicolás Maduro. De ahí que el ITGF sea una medida contraria y absurda.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político.-
La escasez de bolívares y una hiperinflación devastadora de 616,9% en 2021, lograron que, a pesar que el bolívar sigue siendo "la moneda de curso legal", sea el dolar el que rige las transacciones y el comercio en el país.
Por eso es "normal" que en el país se hable de dólares; que empresas y ciudadanos operen de manera abierta con dólares. Pero pareciera que el régimen en su afán obstruccionista y destructor busca acabar con esto. Por qué, siga leyendo.
El dictador venezolano ante la crisis económica que enfrenta, quiere entorpecer estas operaciones, que han permitido salvaguardar de alguna manera, parte del poder adquisitivo de los ciudadanos venezolanos.
En su afán de empobrecer a la población, el régimen, bajo la égida de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, creó un impuesto para las operaciones hechas con dólares para tratar de desincentivar su uso masivo en favor del bolívar.
Dolar no, bolívar si
El 3 de febrero de 2021, la Asamblea Nacional (AN) aprobó una reforma a la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que incorpora el cobro de una alícuota del 3 % sobre las transacciones en divisas o criptomonedas, independientemente de que sean realizadas por personas naturales o jurídicas
El impuesto para penalizar estas transacciones en dólares será tanto en el efectivo como el las transferencias bancarias.
Además, la tasa a pagar no es barata, ya que va desde el 3% al 20%, en función de la renta.
Así, los venezolanos que acudan a un comercio y compren un producto por 10 dólares, ahora deberán pagar 2 dólares extra.
Lo que supone un encarecimiento del 20% en la cesta de la compra debido a este nuevo tributo que supone otro golpe a los contribuyentes y a la economía del país sudamericano.
Lo cierto es que, desde la dolarización de Venezuela, el 71% de los trabajadores cobran sus sueldos en dólares y los comercios cobran, mayoritariamente, en dólares.
Poder adquisitivo se empobrece
Ahora, los trabajadores podrían sufrir una rebaja de su poder adquisitivo del 6%, en los mejores casos.
El motivo es que la empresa que abone un salario en dólares deberá pagar ese 3% de recargo, que probablemente se traslade en una reducción de sueldo.
A esto habría que añadirle un encarecimiento de la cesta de la compra del 3%, como mínimo. El impuesto debería entrar en vigencia, 100 días después de su publicación en la Gaceta Oficial.