El gobierno mexicano ha activado un "estado de alerta" ante la incertidumbre de lo que puede pasar con millones de mexicanos radicados en Estados Unidos, una vez que asuma el gobierno Donald Trump, quien ha advertido su intención de deportar a cerca de tres millones de indocumentados con causas judiciales abiertas.
La canciller Claudia Ruiz Massieu dijo al diario mexicano El Universal que aunque no es un estado de emergencia si se ha asumido un "estado de alerta" ante lo cual emitieron este miércoles 11 medidas destinadas a contener un eventual envío masivo de compratiotas desde el país vecino el próximo año.
"No sabemos qué medidas específicas vayan a tomarse a partir del 20 de enero. Por eso decidimos sacar este conjunto de medidas para atender primero las proecupaciones que tiene la comunidad de saber si esas deportaciones van a ser inmediatas o no", y qué tipo de servicios puede brindar el gobierno mexicano en el transcurso de estos dos meses, antes de que comience el gobierno Trump.
Las autoridades mexicanas dicen que van a fortalecer sus vías de contacto con los ciudadanos en momentos de incertidumbre por la llegada al poder del republicano Donald Trump.
Ruiz Massieu llamó a la calma a los mexicanos que viven en Estados Unidos, a quienes pidió no sumarse a manifestaciones violentas y evitar confrontaciones. Dijo que el grueso de las medidas apunta a informar sobre los derechos que asisten a los inmigrantes aun estando indocumentados y el tipo de ayuda jurídica y legal que les pueden ofrecer los consulados mexicanos.
La secretaria de Exteriores dice que, por los momento, lo que hay son especulaciones sobre lo que puede ocurrir con los inmigrantes indocumentados.
"En Estados Unidos hay 11 millones de personas sin papeles en regla, 5.7 millones son mexicanas. Ese es el universo en el que nos vamos a centrar de manera prioritaria con estas acciones", agregó.
Con información de Univisión