Milagro Sala, activista y figura política argentina, se ha convertido en uno de los casos judiciales más polémicos dentro de la gestión macrista. Actualmente, la diputada del Parlasur se encuentra en prisión con cuatro órdenes de detención por causas viejas en las que no fue imputada por más de diez años, de acuerdo a su abogada defensora, Elizabeth Gómez Alcorta. Las razones, sin embargo, varían y se tropiezan, en tanto que ninguna coincide por tratarse de un asunto con distintas vertientes.
Marie Suárez/ El Político
Sala es conocida por ser dirigente de la Organización Tupac Amaru, diputada del Parlasur y luchadora social. Nació en San Salvador de Jujuy, Argentina en 1954, y está a punto de cumplir un año como detenida.
Su arresto se llevó a cabo el 16 de enero en su residencia ubicada en la capital de la provincia de Jujuy (Argentina) tras un allanamiento, y fue trasladada a la comisaría de la Mujer bajo una orden del juez Raúl Gutiérrez. La dirigente fue imputada por supuesta “instigación a cometer delitos y tumultos en concurso real".
¿Quién es Milagro Sala y qué papel cumple en la política argentina?
Su carrera como dirigente comienza a mediado de las años noventa, cuando participó en un movimiento que reclamaba, con manifestaciones en la vía pública, la mejora de la situación social que vivían en aquel entonces. Esto le dio pie para, años más tarde, dirigir una iniciativa para organizar la distribución servicios básicos a los niños del barrio de Alto Comedero, en Argentina, y otros barrios marginales de la capital jujeña, en la que trató de reunir centenares de pequeñas donaciones de vecinos. En ese orden, Sala animó una especie de "extensión" de la iniciativa, y la convirtió en un centro que distribuiría comida y ropa para los más necesitados.
Gracias a esta militacia social pudo, en el año 1999, fundar la Asociación Barrial Túpac Amaru, con la que se ha dedicado, desde entonces, a realizar acciones de protesta en distintas regiones de Argentina. Se conoce que esta agrupación ha recibido del gobierno nacional cerca de 7,9 millones de pesos argentinos destinados a inversiones que beneficien a las comunidades jujueñas, entre estas, la construcción de viviendas y colegios para comunidades pobres.
Entre el número de obras construidas por esta organización, se registran tres instituciones educativas: la escuela primaria Bartolina Sisa, el bachillerato Germán Abdala y el colegio Olga Aredes, todos con más de 150 docentes registrados, cuyo sueldo paga Túpac Amaru, y a la que pueden matricularse jóvenes adultos a partir de los 17 años. Los estudiantes reciben títulos legales reconocidos por el gobierno local. También cuentan con dos centros de salud, hospitales provinciales, y un barrio con 1800 casas, piscinas para practicar natación, cibercafé, cabinas de teléfonos públicos, mini supermercados y polideportivo con canchas de fútbol, básquet, hockey y rugby.
Apoyo al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
Milagro Sala, junto a los militantes de su organización, apoyaron reiteradas veces la gestión Kirchnerista mediante diversas actividades públicas: en el 2010 marcharon al Congreso a apoyar el nombramiento de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central de la República Argentina. En el año 2012 Sala fundó el Partido por la Soberanía Popular, el cual terminó con casi cien mil afiliados en la provincial de Jujuy, y finalmente, en 2015, fue seleccionada como legisladora del Parlamento del Mercosur por el Frente para la Victoria. Desde entonces, se le vincula con la exmandataria, en tanto que ella también ha manifestado descontento respecto a la actual situación de la líder indígena.
Acusaciones, críticas y rivalidades
Pero no es solo Cristina Fernández la única figura política vinculada con Sala. Gerardo Morales, actual gobernador de Jujuy, se pronuncia públicamente en contra del activismo de la líder comunitaria, denuncia protstas en su contra dirigidas por ella, y es el único que, fervientemente, le atribuye actos de corrupción y violación a la propiada privada, todos financiados, de acuerdo a sus declaraciones, por el culminado gobierno de Kirchner.
Hasta los momentos, se conoce que el gobernador la acusó de dirigir un "Estado paralelo" dentro de la provincia de Jujuy respaldado por Fernández, que además ejecuta distintos planes sociales en los que, incluso, puede contar con capacidad de administrar justicia. También le atribuye atentado personal en su contra, en el que el Movimiento Campesino de Jujuy lo buscaron para reclamos mientras se llevaba a cabo una conferencia en la provincia. Sin embargo, la dirigente logró comprobar no haber estado presente al momento de las manifestaciones.
En este contexto, se sabe que Morales, una vez tomó posesión como gobernador, hizo cambios por los que fue profundamente criticado, y que, más tarde, ayudaron con el clima judicial en el que se encuentra actualmente debatiendo Milagro Sala su libertad. En primer lugar, afirmó que discontinuaría todas las cooperativas de trabajo de su provincia, poniendo en riesgo todas las iniciativas hasta ese entonces trabajadas por Túpac Amaru. También amplió el número de integrantes de la Corte Suprema de Jujuy, colocando en ella a legisladores considerados radicales, además de ubicar a parientes de funcionarios en puestos clave del poder judicial.
Debido a lo anterior, la organización Túpac Amaru decidió acampar en la planza central de la campital en Jujuy, oponiéndose a las medidas de Morales, quien, en enero de 2016, le quitó a la institución su personería jurídica y le cerró sus cuentas bancarias con el argumento de que "cambiaron su objeto social".
Cronología de la detención
Milagro Sala fue allanada en su residencia el sábado 16 de enero por personal sin identificación de la policía provincial, y detenida sin presencia de algún funcionario judicial bajo la razón de "alza en contra de decisiones gubernamentales". Posteriormente, el 18 de enero, el Gobierno local la acusó de corrupción por liderar una organización constituida por cooperativas que se apropió de $ 1.634.444,21 que iban a utilizarse para obras que no fueron ejecutadas.
Más adelante, la noche de 20 de enero de 2016 el juez encargado del caso pidió su traslado a una cárcel de mujeres, pese a que sus cargos se consideraban excarcelables. Para el 29 del mismo mes, dicho juez aceptó la condición de los cargos que no aplicaban para su detención, pero este justificó que Sala continuaría presa por las acusaciones posteriores a la encarcelación.
Reacciones
Tras la noticia de la detención, las reacciones no se tardaron en hacerse notar. En primer lugar, la misma Milagro Sala inició una huelga de hambre como forma de protesta que culminó tres días después, paralelo al pronunciamiento de Amnistía Internacional en el que la institución exortó a "la no criminalización de la protesta social", y pidió garantías de la integridad física de la diputada del Parlasur. Más tarde, solicitó a la ONU intervenir por su liberación, petición que obtuvo respuestas días después.
Así mismo, se llevaron a cabo varias marchas no solamente en Jujuy, en donde hubo un acampe en la Plaza Belgrano, frente a la Casa de Gobierno, sino también en varios puntos del país, incluido Buenos Aires.
Pero no han sido solo los militantes de Túpac Amaru los que han demostrado su descontento, sino que más organizaciones internacionales se unen a la postura en contra de la detención catalogada como arbitraria de la líder comunitaria. Luis Almagro, sectreario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) pidió la "inmediata liberación" de la dirigente kirchnerista como parte de la estampida internacional en contra de Argentina por las decisiones tomadas en el caso.
A través de una carta dirigida la diputada del Parlasur, Almagro destacó "el más firme apego al pleno respeto de los derechos civiles y políticos, a la libertad de expresión, así como las garantías del debido proceso y al no abuso del instituto de la prisión preventiva me convencen de la necesidad de su inmediata liberación". En esta carta también existe, sin embargo, un texto especialmente dirigido al Gobierno, en el que se calificó como "arbitraria" la detención de Sala.
"En un Estado de Derecho, el imperio de la ley alcanza a todas y cada una de las personas más allá del lugar que ocupen en la sociedad, independientemente de que se tenga o no un cargo político. En un Estado de Derecho, nadie está por encima de la ley". En ese sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos exigió al Estado argentino el pronto cumplimiento de las recomendaciones del secretario general.
Urgimos a #Argentina a responder a recomendaciones de Grupo de Trabajo @ONU_es sobre caso de @SalaMilagro: https://t.co/S6wcLRo3Nx
— CIDH (@CIDH) December 2, 2016
Según el diario La Nación, "En la Casa Rosada hay dos posturas encontradas al respecto: un sector cree que el informe de ese organismo "no es vinculante" y otro grupo dice que la Argentina debe cumplir con el mandato de un organismo internacional al que adhirió el país". Esto, respecto a la disyuntiva del Estado argentino en si acatar, o no, las exigencias del organismo internacional para considerar una posible liberación.
En este contexto, La Nación indicó que es necesario acotar la importancia de las razones por las que se denuncia a una persona. "Una cosa es la denuncia de corrupción que deberá acreditar Morales; y otra, muy diferente, es la detención por manifestarse", escribió el 20 de enero de este año. Así mismo, se atreve a comentar sobre la ausencia de cobertura en la prensa durante los primeros días de encarcelamiento, y la ambiguedad de las publicaciones sobre el caso. "El gobierno nacional mira para otro lado, los medios nacionales bajan el tamaño de los títulos sobre el tema y las protestas son de baja intensidad".
"Es de mala fe criticar a Milagro Sala por el supuesto mal manejo administrativo de su cooperativa para justificar su detención. Podemos estar en contra de su metodología y naturalmente de la corrupción, si la hubiera, pero nunca justificar la cárcel y meterla presa por sus reclamos" sentenció el diario en la misma nota.
Incertidumbre
Pese a los intentos por intervenir en las decisiones sobre el caso de Milagro Sala, el gobierno argentino solo ha indicado que "toma nota de lo sugerido", pero no ha tomado alguna decisión que indique un rumbo distinto a su estado actual. Las acciones de las organizaciones tampoco han sido, contrario a lo que han querido, contundentes para lograr la liberación de su líder. La imagen no es clara. Algunos atribuyen la detención a hechos contundentes, comprobables de corrupción llevados a cabo bajo el mando de un gobierno criticado y actualmente derrocado, mientras otros aseguran es un atentado mayor a la libertad de expresión en argentina, recién instalada una administración que peleó durante su candidatura por lo contrario. Es entonces cuando los titulares se preguntan si será posible la liberación de Milagro Sala bajo una atmósfera que solo indica confusión en los hechos, y dudas en las decisiones.