La posición del presidente demócrata de Estados Unidos, Joe Biden, en relación a la brutal e inhumana situación que se está llevando a cabo en medio oriente, entre Hamás e Israel, parece estar generando descontento en el Departamento de Estado.
El Político
Tras el inicio del combate entre Israel y el grupo terrorista de Hamás, quienes fueron los encargados de dar fuego a dos mil cohetes direccionados hacía la nación judía, la administración de Joe Biden se mostró en apoyo y colaboración con el país atacado.
Desde la primera semana de guerra, Joe Biden hizo publico su rotundo apoyo con Israel, comprometiéndose a enviar tropas militares y cualquier tipo de colaboración que la nación en guerra solicitara para combatir las fuerzas terroristas quienes, hasta la fecha, han acabo con la vida de, al menos, 1.400 ciudadanos judíos en su batalla "yihadista".
Sin embargo, el gesto de "solidaridad" de Biden, según informó el medio HuffPost, está siendo criticado por mismos miembros de la Casa Blanca.
Miembros del Departamento de estados, le dijeron al HuffPost que el secretario de Estado, Antony Blinken, y sus asesores más importantes están pasando por alto la frustración interna generalizada con relación a la colaboración norteamericana en el conflicto de Medio oriente.
Según el grupo de personas allegadas a la situación del personal del departamento, dijeron que sienten que Blinken y su equipo "no están interesados en el consejo de sus propios expertos mientras se enfocan en apoyar la operación en expansión de Israel en Gaza", zona donde residen a base central del grupo terrorista palestino, Hamás.
"Básicamente, se está gestando un motín dentro del Departamento de Estado en todos los niveles", dijo un funcionario del Departamento de Estado.
La guerra en Medio Oriente
Desde el comienzo del ataque terrorista de Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre, los combates en la región han cobrado con la vida de más de 4.000 personas. Por su parte, el Gobierno de Israel está preparando una invasión terrestre de Gaza en defensa de su territorio.
Según la administración demócrata norteamericana, aseguran que tanto Biden como Bliken quieren ayudar a Israel a derrotar decisivamente a Hamas, sin embargo, quisieran evitar más sufrimiento entre los gazatíes comunes o un conflicto regional más amplio.
Recientemente, el secretario y el presidente han viajado a Israel, y Blinken está priorizando un intento de abrir la frontera entre Gaza y Egipto para permitir la entrada de ayuda humanitaria en la región sitiada y dejar salir a algunos civiles, lo cual ha sido sugerido por varias organizaciones humanitarias pero, no ha podido hacerse debido a que el grupo terrorista Hamás, se niega ha permitir dicha colaboración.
Desacuerdo en el Departamento
Dos funcionarios dijeron al medio HuffPost que los diplomáticos están preparando lo que se llama un "cable de disidencia", el cual consiste en un documento que critica la política estadounidense y que llega a los líderes de la agencia a través de un canal interno protegido.
Tales cables son vistos dentro del Departamento de Estado como declaraciones consecuentes de serios desacuerdos en momentos históricos clave. El canal de disidencia se estableció en medio de un profundo conflicto interno durante la guerra de Vietnam, y desde entonces los diplomáticos lo han utilizado para advertir que Estados Unidos está tomando decisiones peligrosas y contraproducentes en el extranjero.
La decisión del cable surge después de que Josh Paul, un veterano funcionario del Departamento de Estado, anunciara su renuncia el pasado miércoles, 18 de octubre, tras mas de una década de servicio en el área de "acuerdos de armas", alegando que no podía apoyar moralmente las medidas de Estados Unidos para abastecer el esfuerzo bélico de Israel.
"En las últimas 24 horas, he recibido una inmensa cantidad de contacto de mis colegas… con palabras de apoyo realmente alentadoras y mucha gente diciendo que siente lo mismo y que es muy difícil para ellos", dijo Paul, cuya salida fue reportada por primera vez por el HuffPost.
Paul lo describió como sorprendente el terror que tenía en medio de la alerta terrorista, producida tras el "Día de Yihad", proclamada por el mismo líder de Hamás el pasado viernes 13 de octubre.
"Mi expectativa era que nadie quisiera tocarme con un palo de barcaza de 10 pies… debido a la sensibilidad de todo lo que tiene que ver con Israel".
Las decisiones clave son tomadas al más alto nivel por Biden, Blinken y un puñado de otros. Pero los funcionarios de base del Departamento de Estado están involucrados en una serie de otros elementos importantes y controvertidos de la respuesta estadounidense a la violencia israelí-palestina, según informó HuffPost.