Tienen la sangre que les hierve. Algunas todavía están de vacaciones pero el asunto las trajo de golpe a la realidad, porque la noticia circula y se reproduce en los medios de comunicación: todos o casi todos los partidos están pensando en poner una mujer de vicepresidenta en las fórmulas para 2019. Lo que a primera vista podría leerse como un triunfo femenino, ellas —las mencionadas como posibles candidatas para ese rol— lo sienten como una fuerte patada masculina, publica el diario El País.
Cristina Lustemberg enfrenta decenas de problemas como subsecretaria del Ministerio de Salud, pero por unos minutos saca la cabeza de la fiebre amarilla, el dengue y la polémica sobre el IMAE de Salto y se da el permiso de levantar temperatura con un tema que le parece "muy importante". No está segura de que su punto de vista sea compartido por otras mujeres políticas uruguayas —no le dio el tiempo de cotejarlo— pero igual se anima a decirlo: "Estoy de acuerdo con que haya una mujer en la fórmula, pero me llama la atención: ¿por qué de vice?".
Lustemberg, médica frenteamplista que se define como feminista, dice que es "evidente" que debe haber una mujer en la fórmula, que es "inadmisible" que no la haya. "Soy de las que piensan que siempre deben ir los mejores", aclara, pero luego razona que hay más mujeres con formación terciaria que hombres, y entonces se pregunta: "¿Cómo no va a haber una mujer? ¿Y por qué siempre segundas?". No quiere una colega de "florero" en la fórmula". Una mujer sí, "pero no de adorno".
Verónica Alonso pone el manos libres mientras maneja desde el Este rumbo a Montevideo. Sin saberlo, se despacha con las mismas palabras que Lustemberg: "Ahora parece que todos en mi partido y en otros quieren buscar la candidata a vice, como un adorno que quede lindo, una fórmula entretenida, para sacarse la foto. ¿Por qué enseguida se pone a la mujer en segundo lugar?".
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