Nosotros estamos habituados a suponer. Suponemos que todos los asiáticos son “chinos”, que todos los que hablan inglés son gringos, y que todos los hispanos son demócratas.
Eduardo Montalvo/El Político
Pero, quienes suponen esto se equivocan dado que no todas las personas de ojos achinados son chinos, no todos los angloparlantes son gringos y no todos los hispanos somos demócratas, ¡también hay hispanos republicanos!
Esta equivocación tiene su origen en que, tradicionalmente, los hispanos han apoyado abrumadoramente a los demócratas, pero ahora, muchos hispanos se están pasando para el bando republicano.
Aunque en las elecciones del 2018, tres de cada cuatro hispanos votaron por candidatos demócratas, se evidenció el gran apoyo que tienen los republicanos entre el electorado de origen cubano y venezolano en Florida y Texas, donde su voto ayudó a ganar elecciones.
Aunque los hispanos tienden a apoyar a los demócratas, el Partido Demócrata ha venido perdiendo apoyo entre los estos votantes a partir del 2012, cuando Obama obtuvo dos tercios del voto hispano (67%).
En las elecciones del 2016, el apoyo hispano a los demócratas bajó a un 62%, mientras que los republicanos lograron hacerse de un 27% de los votos hispanos. Más revelador aún resulta que dos tercios de los votantes hispanos en Florida dieron su apoyo al Gobernador Ron De Santis, mientras que sólo un tercio prefirió al candidato demócrata, Andrew Gillum.
Recientemente se estimó que el 29% de los hispanos se identifican como conservadores, lo que coincide con el mismo porcentaje que votó por el Presidente Trump en el 2016. Los republicanos esperan que esta participación sea aún mayor en el 2020.
Este proyectado aumento de votantes hispanos a favor del Presidente Trump sería posible debido a las siguientes razones:
∙ Positiva gestión del Presidente Trump, quien ha causado que el desempleo entre los hispanos se encuentre en su nivel más bajo de la historia (3.9% en octubre 2019).
∙ Mejor nivel económico para los hispanos, quienes generan $2.3 billones anuales. Esta cifra, por sí sola, equivaldría a la de la 8va economía a nivel mundial.
∙ Más negocios propiedad de hispanos, estimándose que uno de cada cuatro negocios nuevos son propiedad de hispanos.
Y lo que resulta más importante aún:
∙ Gran parte de los hispanos rechazan las políticas socialistas/comunistas propuestas por los demócratas porque ya conocen de sus fracasos. Muchos hispanos han sufrido en carne propia los nocivos efectos de las políticas de la izquierda en sus países, por lo que, seguramente, las rechacen en las próximas elecciones.
Con el candidato demócrata aún por definirse, los demócratas se debaten entre la izquierda y el centro. De inclinarse por un candidato muy liberal, ellos corren el riesgo de perder buena parte de su electorado hispano y con ello las elecciones.
Por su parte, el presidente Trump parece mantener su nivel de aceptación entre los hispanos, cercano al 30%. Si esto se mantiene o aumenta, sus probabilidades de resultar electo serán aún mayores, gracias al voto hispano.