Las preocupaciones de la nueva variante del COVID-19 originada en Sudáfrica han hecho que EEUU y Europa restrinjan el ingreso de viajeros de varios países africanos.
El Político
Uno de los primeros países en restringir el vuelo procedente de al menos seis países fue el Reino Unido, entre los que se incluye Sudáfrica.
La Organización Mundial de la Salud clasificó la nueva variante del COVID-19 como virus altamente transmisible y preocupante. La OMS la denominó “Omicron”.
Sajid Javid, el secretario de Salud británico, dijo a los legisladores que la nueva versión puede ser más transmisible que la variante delta y hacer que las vacunas sean menos efectivas. “Debemos actuar con rapidez y lo antes posible”, dijo.
Además de Sudáfrica, no se permitirán vuelos de Namibia, Lesoto, Esuatini, Zimbabue y Botsuana, reportó La Opinión.
Israel tomó la misma medida que Sudáfrica y restringió la llegada de ciudadanos que provengan de algunos de estos países.
Un experto de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, en inglés) declaró a los medios que la variante B.1.1.529 es “la peor que hemos visto hasta ahora”, y resaltó que la proteína de la espícula es “dramáticamente” distinta a la del virus original debido a las mutaciones.
“Nuestros científicos están profundamente preocupados por esta variante”, declaró el ministro de Sanidad.
“Por lo que sabemos, hay un número significativo de mutaciones, quizás el doble de mutaciones de las que habíamos visto en la variante delta”, agregó Javid.
"La Comisión Europea propondrá, en coordinación estrecha con los Estados miembro, activar el freno de emergencia para detener el tráfico aéreo desde la región del sur de África por la variante B.1.1.529″, anunció en su Twitter la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.