El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo hoy que las Fuerzas Armadas están "decididas a seguir" apoyando las labores de seguridad pública, al aludir a unas palabras del ministro de Defensa, Salvador Cienfuegos, que -dijo- fueron sacadas de contexto.
En un evento público sobre impartición de justicia, Peña Nieto destacó que coincide plenamente con Cienfuegos, quien el jueves se pronunció a favor del retorno de los militares a los cuarteles tras una década combatiendo en las calles el crimen organizado.
La violencia no puede solucionarse "a balazos", requiere de otros componentes y de esfuerzos en materia de presupuesto, entre otros, dijo el ministro, quien además aseguró que el nuevo sistema de justicia penal no está funcionando como debería.
"Los marinos y soldados están para cumplir con una misión, para preservar la seguridad interior, para preservar nuestra soberanía y no necesariamente para hacerse cargo de tareas" de seguridad pública, recordó el mandatario.
Por ello, reconoció que, "no siendo esta la misión que tienen confiada nuestras Fuerzas Armadas, con lealtad a la patria, con sentido del deber y de gran institucionalidad, se han incorporado, han apoyado -y están además decididos a seguir haciéndolo-" las labores de seguridad mientras hay una mejora de las instituciones civiles encargadas de esa tarea.
Este es un "compromiso que debemos asumir todos", no solo el presidente, también los gobernadores y todos los poderes del Estado, para que "realmente podamos actualizar y modernizar la actuación, preparación, profesionalismo y fortalecimiento de las instituciones civiles encargadas de la seguridad pública", aseveró Peña Nieto.
Cienfuegos lamentó el jueves que las policías aún no se hayan reformado, criticó "la falta compromiso de muchos sectores" y habló de la difícil tesitura en la que trabajan los soldados, quienes enfrentan los grupos delictivos entre el temor de terminar en la cárcel por violar derechos humanos y el miedo de ser procesados por desobediencia.
Esta es la primera vez que Cienfuegos, en el cargo desde el inicio de la Administración de Peña Nieto en diciembre de 2012, expresa públicamente su rechazo a la decisión tomada hace una década por el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012).
Ya en octubre del año pasado el titular de Defensa había expresado que los soldados no estaban "cómodos" de realizar tareas de seguridad pública, pero que las asumían porque se les ordenó y además "no hay quien las haga".
En el marco de la llamada guerra contra el narcotráfico lanzada por Calderón, marinos y soldados salieron a las calles para combatir la delincuencia organizada, en una decisión muy cuestionada por el elevado número de fallecidos que arrastra el país.
Durante su campaña electoral, Peña Nieto prometió el retorno "gradual" de los militares a los cuarteles en la medida en que se registrara una disminución de la violencia del crimen organizado, pero transcurridos cuatro años de su mandato eso no ha ocurrido.
Con información de: EFE