Trump cumplió y visitó Kenosha pese a objeciones de líderes locales +Vídeos

Lo dijo y lo cumplió: El presidente de los Estados Unidos Donald Trump visitó este martes a Kenosha, zona del epicentro de la reciente oleada de protestas que se ha desatado en territorio norteamericano, en la que los manifestantes denuncian abuso policial y racismo.

El Político

Trump declaró como violencia "antiamericana" lo que ha sucedido. No mencionó a Jacob Blake, sujeto afroamericano que quedó paralítico después de que un oficial le disparara en la espalda siete veces la semana pasada en este lugar.

Poco después de llegar a la ciudad, en una visita hecha pese a las objeciones de los líderes estatales y locales, Trump recorrió los restos carbonizados de un bloque asediado por la violencia y el fuego.

Con el olor a humo todavía en el aire, habló con los dueños de una tienda centenaria que había sido destruida y continuó vinculando la violencia con los demócratas, culpando a los responsables de Kenosha y Wisconsin.

Bajo fuertes medidas de seguridad, el presidente recorrió los daños junto con el fiscal general William Barr y el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, y les dijo a los periodistas que "lo arreglaremos".

Trump también participó en una mesa redonda y visitó un "centro de operaciones de emergencia" en una escuela secundaria local.

Presionado por los reporteros, Trump se apartó repetidamente de evaluar cualquier tipo de racismo estructural en la nación o sus departamentos de policía, y en su lugar criticó lo que vio como una retórica anti-policial. Al pintar un retrato oscuro de partes de la nación que dirige, el presidente predijo que el caos descendería sobre las ciudades de Estados Unidos si los votantes eligen al demócrata Joe Biden para reemplazarlo en noviembre.

Biden respondió y habló con los donantes en una llamada de recaudación de fondos después de que Trump dejó Kenosha.

“Donald Trump no ha logrado proteger a Estados Unidos. Así que ahora está tratando de asustar a Estados Unidos ”, dijo Biden. “La violencia no es un problema a los ojos de Donald Trump. Es una estrategia política ”.Trump no tenía programado reunirse con miembros de la familia de Blake, quienes han denunciado abiertamente las protestas violentas desde que Jacob Blake recibió un disparo el 23 de agosto. El padre de seis hijos, de 29 años, permanece hospitalizado y está paralizado por sus heridas. han dicho los abogados de familia.