El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmará este martes una orden ejecutiva que continúa su línea proteccionista hacia los trabajadores y productos estadounidenses, lo que podría resultar en el endurecimiento de requisitos para algunos visados y la revisión parcial de acuerdos comerciales.
Redacción El Político
Trump visitará una fábrica de herramientas en Kenosha (Wisconsin) para hablar sobre su lema "Compra estadounidense y contrata a estadounidenses", y firmará allí un decreto dirigido a avanzar en ese objetivo, según adelantaron hoy fuentes de la Casa Blanca, reseña EFE.
La orden ejecutiva tiene un doble componente y está destinada en primer lugar a revisar el sistema de visados para evitar que pueda beneficiar a trabajadores extranjeros en detrimento de los estadounidenses, según explicó un funcionario de la Casa Blanca, quien pidió el anonimato, en una conferencia de prensa.
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Trump instruirá en el decreto a los departamentos de Trabajo, Justicia, Seguridad Nacional y Estado a "actuar rápidamente para castigar el fraude y los abusos en el sistema de inmigración con el fin de proteger a los trabajadores de Estados Unidos y sus condiciones económicas", precisó el funcionario.
Además, pedirá a esos cuatro departamentos que "emprendan reformas para asegurar que los visados H-1B se conceden a los solicitantes más cualificados", dado que, según la fuente, el 80 % de los beneficiarios de esa visa "cobran menos del salario medio en sus respectivos campos" de trabajo.
El visado H-1B permite contratar temporalmente a extranjeros -85.000 al año- en puestos de alta cualificación y relacionados sobre todo con ciencias, ingeniería y tecnología, y la Casa Blanca considera que contribuye a "traer al país a trabajadores menos cualificados y peor pagados que aquellos a los que reemplazan".
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"Queremos pasar del sistema actual (para los visados H-1B), basado en una lotería, a un sistema que dé prioridad a trabajadores más cualificados, lo que haría que sea mucho más difícil reemplazar a los estadounidenses", concretó el citado funcionario.
El segundo componente del decreto es el dirigido a promover el uso de productos estadounidenses en los contratos para proyectos financiados por el Gobierno federal, según apuntó un segundo funcionario en la misma conferencia de prensa.
Varias leyes de EE.UU. obligan a la compra de productos nacionales para ese tipo de proyectos, pero hay ciertos "vacíos legales" y acuerdos incluidos en tratados comerciales bilaterales que permiten esquivar esa normativa, conocida como "Compra estadounidense".
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La orden exige a "todas las agencias del Gobierno" a hacer "revisiones integrales decididas a castigar cualquier debilidad" en la supervisión o aplicación de esa normativa y a "eliminar los vacíos legales" que la perjudican, indicó el funcionario.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, deberá entregar a Trump en un plazo máximo de 220 días un informe con recomendaciones para "fortalecer" la política de "Compra estadounidense".
El decreto también pide revisar los acuerdos a los que ha llegado Estados Unidos al firmar tratados comerciales con otros países, por los que renunciaba a esa política con el fin de lograr un beneficio recíproco en los mercados extranjeros de contratos públicos.