Con sus vacaciones de Acción de Gracias de este año, el hobby de jugar golf del presidente Donald Trump ahora le ha costado a los estadounidenses un estimado de $115 millones, solo en gastos de viaje y seguridad, el equivalente a 287 años del salario presidencial que con frecuencia se jacta de donar, reseñó HuffPost.
El Político
De esa cantidad, muchos cientos de miles, quizás millones de dólares, se destinaron a sus propias cajas registradoras, ya que los agentes del Servicio Secreto, el personal de la Casa Blanca y otros funcionarios de la administración se quedan y comen en sus hoteles y campos de golf, detalla un reporte del sitio Huffington Post.
No se puede determinar la cantidad exacta de dinero gastado en estos viajes, porque la Casa Blanca se niega a revelar cuántos asistentes de Trump se han quedado en sus propiedades cuando los visita y no entregará los recibos por los cargos incurridos.
ProPublica, por ejemplo, descubrió que Mar-a-Lago cobraba a los contribuyentes $546 por noche por habitaciones, tres veces la tarifa diaria y el máximo permitido por las normas federales, para 24 funcionarios de la administración Trump que se quedaron allí durante una visita del presidente chino Xi Jinping en 2017.
Los contribuyentes también obtuvieron un recibo de barra de $1.006,60 por 54 bebidas de primera categoría ordenadas por el personal de la Casa Blanca. El grupo Property of the People recientemente reveló pagos por $254.021 del Servicio Secreto a varias propiedades de Trump en solo los primeros cinco meses de su mandato presidencial.
Fuente: HuffPost