El mandato de Donald Trump llega a su fin (a falta de lo que dictaminen los tribunales) pero la guerra comercial continúa.
El Político
La Unión Europea ha recibido a Joe Biden con el anuncio de que impondrá aranceles a productos estadounidenses por las ayudas ilegales del país a Boeing.
La amenaza de nuevas tasas llevaba varios meses sobre la mesa, pero la UE no se ha atrevido a dar el paso hasta que la Organización Mundial de Comercio (OMC) no ha dado luz verde, reportó ABC.
El pasado 13 de octubre, la OMC respaldó esta política al dictaminar que la Administración americana había otorgado ayudas ilegales a Boeing por valor de 4.000 millones de dólares, unos 3.370 millones de euros.
Airbus
Antes de ello, la institución acreditó que el Viejo Continente había cometido la misma falta en sus subvenciones a Airbus.
Un fallo al que EE.UU. respondió imponiendo una batería de gravámenes a distintos productos europeos, entre los que se encuentran, además de los aviones de Airbus, el vino, el queso y el aceite de oliva español, que pasaron a soportar una tasa del 25%.
Nuevas tasas
Este lunes, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha confirmado que el Viejo Continente responderá con la misma moneda.
«EEUU ha impuesto sus aranceles tras el fallo del caso de OMC sobre Airbus. Ahora tenemos un fallo también en el caso Boeing que nos permite imponer nuestros aranceles y es lo que vamos a hacer», ha avanzado el también responsable de Comercio en una rueda de prensa en el marco de la reunión por videoconferencia de los ministros del ramo de los Veintisiete.
El letón, que no ha dado más detalles sobre la decisión, ha afirmado que Bruselas sigue «abierta» a lograr una «solución negociada» con Estados Unidos, así como que la parte europea está «preparada» para retirar sus aranceles en cuanto la administración norteamericana elimine los suyos por las ayudas a Airbus. «Nuestra propuesta sigue sobre la mesa», ha subrayado.
El campo se la juega
A falta de conocer los productos que serán sometidos definitivamente a estos aranceles, la UE ya había preparado una lista orientativa en la que, además de productos del sector aeroespacial como aviones o helicópteros, también se encontraban alimentos como cítricos, kétchup o frutos secos, videoconsolas, aparatos para hacer ejercicio físico y componentes de motos y bicicletas.
El Viejo Continente ya ha penalizado en los últimos años productos «made in USA», como las motocicletas Harley Davidson, el whiskey bourbon y los pantalones Levi’s.
España está en primera línea del frente de esta particular guerra comercial. El campo nacional ha visto como los aranceles americanos penalizaban sus exportaciones a uno de sus principales mercados.
Pese a los intentos de las organizaciones agrarias por explicar que este conflicto debería limitarse al ámbito aeronáutico, la tensión entre ambas potencias ha seguido incrementándose en los últimos meses.